domingo, 4 de octubre de 2009

Mafalda, tristemente actual


Hace unas semanas volví a leer a Mafalda. En realidad no “volví”, la estoy leyendo completa por primera vez porque durante mi infancia, en el pueblo, la verdad es que no leía mucho. El día se dividía en ir a la escuela, hacer los “deberes” no las “tareas” y jugar afuera, en la calle o en la vereda, no importaba, hasta que desde la cocina se escuchaba: “¡Adentro, que ya es de noche! y todo volvía a empezar.
La reedición de Ediciones de La Flor tiene el típico formato de las historieta y en este caso son de colores muy fuertes y llamativos. Empecé por el número uno, terminaré con el catorce, voy por el número tres y ya espero con ansias el cuatro.
Los diálogos en los que se ven envueltos Mafalda, sus padres y sus amigos parecen escritos hace unos pocos días salvo por algunas palabras o frases que hoy suenan muy lejanas: jardín de infantes, guerra atómica, Vietnam, comunistas, socialistas e imperialistas, “yo-yo”, platos voladores, el Mariner y las fotos de Marte, transistores, cortina de hierro y otras más.Pero sacando estos ejemplos, todos las situaciones y pensamientos de Mafalda son tan actuales que me dan ganas de volver al pueblo y que el día empiece con la escuela, luego que siga con los “deberes”, después con los juegos en la calle y finalmente que termine con un “¡Adentro que ya es de noche”!

1 comentario:

  1. Liza te felicito por el logo!!! Esta buenísimo!!! Te mando un beso grande

    ResponderEliminar